quarta-feira, 1 de maio de 2019

Jesús, dáme la mano
tú que no tuviste la mano del padre
ayúdame a salir de los pantanales
porque quizá no haya una sola razón, hermano

dáme la mano, Jesús
toma mi capucha
ayúdame a levantar la cabeza
cuando el mundo me arquea la espalda
no me permite que el alma padezca
antes de mi cuerpo, sin respuestas de nada

quizá tú seas el mayor ejemplo
para nadie nunca más seguir
repetido a través de los tiempos
pararte en la cruz ha sido tu manera de proseguir
todavía quiero encontrar la mía
aunque necesite seguir vivo
y cuando yo llegue al final de la línea
de alguna manera encuentre alivio

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